29/7/09
Ayer se celebró en el edificio Foremdes, la segunda reunión entre placeros, gobierno municipal y los técnicos de Mercasa, la empresa que redacta el anteproyecto de remodelación del mercado municipal de la villa eumesa. Una vez que existe un proyecto en firme falta lo más difícil, obtener financiación para poder acometer el proyecto, valorado en unos dos millones de euros.
El edificio Foremdes de Pontedeume acogió ayer el segundo encuentro entre representantes municipales, técnicos de Mercasa y placeros para conocer los pormemores del anteproyecto para la remodelación del viejo mercado de abastos. Como se recordará, responsables de la referida empresa, debieron acometer una serie de cambios en el estudio inicial, presentado meses atrás, basándose en las directrices de los propios placeros. Asimismo, según apuntó el alcalde eumés, Gabriel Torrente, “también se debieron tener en cuenta una serie de directrices marcadas por Patrimonio”. En este sentido, Torrente insistió en que desde la Xunta se hizo especial hincapié en la separación del edificio nuevo y del viejo, dejando de dos a tres metros de separación entre los espacios, algo que han tenido muy en cuenta los arquitectos que se ocupan de redactar el proyecto, según confirmó Torrente.
En cuanto al estudio presentado ayer a la práctica totalidad de los placeros, el alcalde destacó la buena acogida que tuvo entre todos ellos el nuevo proyecto, una vez que se tuvieron en cuenta una serie de consideraciones aportadas por ellos mismos, como un mayor aprovechamiento de algunos espacios.
Gabriel Torrente también explicó que con la reforma del mercado se ganará mucho espacio, gracias la funcionalidad que aportará la nueva redistribución de puestos. Asimismo, el mercado será mucho más diáfano, pudiendo observar a golpe de vista todos los negocios. “Hasta ahora muchos de los puestos no se ven desde la entrada y la gente que los visita es porque sabe que están allí”, apuntó el regidor municipal.
Lo más difícil ahora, tal y como pusieron de manifiesto ayer el primer teniente de alcalde, Javier Crespo y Gabriel Torrente, es lograr la financiación necesaria para acometer la obra, valorada en unos dos millones de euros. “Pediremos apoyo a la administración central y a la autonómica y buscaremos el dinero debajo de las piedras si hace falta”, indicó Javier Crespo. Torrente, por su parte, confía en que en los próximos presupuestos de la Xunta se destine una partida a este cometido.