el Concello inició una campaña para tratar de regularizar la situación de los vendedores del Feirón

9/6/08

Foto:Carlos Palas

Dos terceras partes de los comerciantes del feirón de Pontedeume carecen de permiso municipal

Solo una tercera parte de los vendedores que colocan sus puestos en las calles eumesas para el feirón de cada sábado disponen de permiso municipal para desarrollar esa actividad. A la inversa, esto significa que los dos tercios restantes están en situación irregular.

Los días de mayor afluencia de comerciantes ambulantes, el casco eumés recibe del orden de 120 puestos, de los que solo unos cuarenta disponen del carné sellado por el Ayuntamiento. Se trata de una carta identificativa que debe estar expuesta de manera visible en el tenderete.

Hace una semana, el Concello inició una campaña para tratar de regularizar la situación de los vendedores del mercadillo. Ya entonces se repartieron algunas tarjetas. Sin embargo, aún queda mucho camino por andar hasta controlar la actividad en su totalidad.

La presidenta de la Unión de Comerciantes y Autónomos de Pontedeume (Ucoa), María Jesús Grandal, manifestó ayer que la regularización del mercadillo es un frente abierto por ese colectivo desde hace años. «Hai tres anos que se fixo unha normativa pactada entre o presidente dos ambulantes, o presidente do feirón, o Concello e Ucoa», explica Grandal. Pero falló en su aplicación hasta la fecha.

Las negociaciones

«Fomos falar co novo goberno municipal e lles demos un ano para solucionalo», prosigue la presidenta de Ucoa, y ahora todo apunta a una buena disposición del ejecutivo local para solucionar el conflicto. Según Grandal, el problema surge cuando llegan vendedores que ofrecen los mismos productos que los comercios locales de manera irregular. «O feirón é unha cousa positiva, pero ten que estar regulado dalgunha maneira -dice la responsable de la asociación de comerciantes eumeses-; e aquí todo o mundo cabe en igualdade de oportunidades».

Por otra parte, Grandal denuncia que, debido a la política de mano dura que están aplicando en lugares como A Coruña o Sada, restringiendo la venta de artículos falsificados, «agora veñen todos para aquí». No obstante, confía en que la situación se resuelva cuanto antes.

La voz de Galicia