25/6/08
Los principales partidos políticos de Pontedeume y Fusquenlla han manifestado su rechazo a las rotondas que el Ministerio de Fomento promueve en la villa de los Andrade para mejorar el tráfico en la carretera que une A Coruña y Ferrol, la N-651.
PSOE, Partido Popular, BNG y el colectivo eumés han firmado un comunicado conjunto en el que exigen la liberalización del tramo de autopista (AP-9) entre Cabanas y Campolongo para evitar las retenciones en la localidad, una situación que se agrava en verano con la llegada de los turistas. Consideran que ésta es la "única" alternativa que puede resolver los "graves" problemas de circulación que sufre Pontedeume y demandan, además, la construcción de un enlace con la autopista en Vidreiro, en la parroquia de Andrade.
El grupo parlamentario del BNG respalda esta petición y ha presentado en la Cámara gallega una proposición no de ley en la que exige la supresión del peaje, en este caso entre Pontedeume y Fene. El pleno eumés, por su parte, aprobó por unanimidad, el pasado mes de abril, instar al Ministerio de Fomento a construir un nuevo acceso a la autopista desde Vidreiro, así como la gratuidad del peaje entre Fene y Campolongo.
Grupos políticos y Fusquenlla señalan en un comunicado que los vecinos se oponen de forma generalizada al proyecto de Fomento, que incluye la construcción de un paso subterráneo bajo la rotonda diseñada al final del puente de piedra, la de mayores dimensiones.
Hacen hincapié, además, en las "irregularidades" cometidas por Fomento en la tramitación de las obras. De hecho, Patrimonio ha paralizado los trabajos -que comenzaron el pasado mes de mayo- y ha comunicado al departamento central que necesita su visto bueno para iniciar la actuación, puesto que Pontedeume es Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural.
Fomento tan sólo remitió a la Xunta el proyecto, incompleto, de la rotonda diseñada al final del puente de piedra y considera, tal y como informó al Concello, que las obras de la glorieta proyectada frente a la gasolinera no necesitan del permiso de Patrimonio, ya que no se excavará el subsuelo, como sucede en el caso de la otra rotonda, bajo la cual irá el paso subterráneo para peatones.
Debate ciudadano
Fusquenlla, PSOE, PP y BNG también critican que el proyecto no fuese expuesto al público y que no se abriese un periodo de alegaciones para contar con el "necesario debate ciudadano". El Ministerio de Fomento defiende que este trámite no es obligatorio en obras de seguridad vial, un concepto que aparece en el nombre del proyecto aunque el objetivo final que persiguen las rotondas, demandadas durante años por el Ayuntamiento eumés, sea el de mejorar el tráfico.
Los firmantes del comunicado conjunto consideran que Pontedeume debe potenciar su condición de núcleo "histórico y tradicional" y potenciar "el natural desplazamiento de los individuos" frente a la "atosigante" circulación de vehículos, una idea contraria a la propuesta de Fomento. Se trata de desviar parte del tráfico que sufrente las villas y ciudades por
vías alternativas para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.